Programa "Oportunidades, una realidad"
El Programa de Desarrollo Humano "Oportunidades", nació con este nombre en 2002 siguiendo la línea de operación de su antecesor: el Programa de Educación, Salud y Alimentación (Progresa), conservando la mayoría de sus características e integrando diferentes apoyos y estrategias como la denominada "Contigo" y la estrategia "Vivir Mejor" del Gobierno Federal.
A lo largo de su trayecto ha tenido que diseñar nuevas estrategias de atención y focalización de la población potencial del programa, hogares que carecen de ingresos suficientes para adquirir los bienes y servicios requeridos para satisfacer sus necesidades alimentarias y no alimentarias, "familias en pobreza extrema".
Por lo que, con el paso del tiempo su objetivo general se ha basado en el favorecimiento de las capacidades asociadas en la educación, salud y nutrición de las familias beneficiarias, y con ello cerrar el círculo intergeneracional de la pobreza a nivel nacional en las localidades donde existen condiciones de acceso y capacidad de atención de los servicios de salud y educación.
Bajo su reglamento de operación, el programa "Oportunidades" aplica un sistema de identificación de beneficiarios, mediante una encuesta socioeconómica empleada por brigadistas de casa en casa, las familias que se incorporan como "aptas" al programa comienzan un proceso de selección de zona y corresponsabilidades para así garantizar su permanencia, dichas corresponsabilidades se basan en la asistencia a los servicios de salud, escuela y a sus juntas MAPO.
Las mencionadas juntas se dan en un punto de la población y con determinado número de integrantes titulares beneficiarios, en ellas el Responsable 2012 ha destapado diferentes círculos corruptos que han deteriorado la imagen de apoyo comunitario que hasta ahora hemos presentado.
La gente se queja de la mala atención de los trabajadores, estos se quejan del trato y la corrupción interna que existe en su ámbito laboral y por ningún punto encontramos esa estabilidad que hasta ahora había presentado ante la sociedad.
Tal fue el caso de Chihuahua, donde se destapó el mal manejo del recurso federal y una serie de delitos cometidos por la coordinación estatal de "Oportunidades", en la cual algunos promotores anónimos del estado mandaron una carta en la que narraban las diversas actividades corruptas y peticiones directas del entonces director estatal, Jorge Bermúdez Allende, anexando a ella las pruebas directas del trabajo político y amenazas con que se maneja a los trabajadores y sus beneficiarios en el programa de "apoyo social".
Así como su limitada transparencia en sus pagos de operación o la repentina depuración en su padrón de beneficiarios al por mayor justo a dos meses de la toma de posesión del presidente Enrique Peña Nieto.
El 2012 fue un año electoral, de campaña para sus integrantes beneficiarios y trabajadores, el año de la confusión y sobre todo el último mes del mayor número de bajas a familias beneficiarias.
Aun cuando toda esa lucha interna de organización sucumbía al programa, el 2012 también resaltó en la sociedad por haber atendido a más de 5.8 millones de familias en el país, otorgando apoyos educativos crecientes en educación básica y media superior a niños y jóvenes beneficiarios, comenzando así un nuevo año y una nueva administración con grandes expectativas, que a unos meses de concluir el sexenio se habían deteriorado y estancado en la sociedad.
Por ello, el 2013 inició con muchas transformaciones confusas para el programa y con gran rango de esperanza al cambio ante la gente, Rosario Robles Berlanga asumió la Secretaría de Desarrollo Social, quien comenzó el sexenio con grandes y notorios avances.
"Tenemos que sumar y caminar en una misma dirección, para llevar bienestar a la ciudadanía en pobreza extrema. Necesitamos trabajar de manera honesta y comprometida con la gente más vulnerable, necesitamos unir todos los talentos para construir el proyecto social y económico del México del Siglo XXl", señaló.