"La Tuta" y "El Tío", en la mira
Lideran a "Los Caballeros Templarios" y a "La Familia Michoacana".
El arresto de tres gatilleros de la organización criminal "Caballeros Templarios", en Michoacán, quienes participaron en el atentado contra el comandante de la Octava Zona Naval, Carlos Salazar Ramonet y su asistente, anuncia la caída de Servando Gómez Martínez "La Tuta" o de Dionisio Loya Plancarte "El Tío" jefes antagónicos del narcotráfico en esta entidad.
El Procurador Jesús Murillo Karam, ha expresado que los detenidos fueron ubicados por integrantes de una unidad operativa de las fuerzas del Estado mexicano que sorprendieron a los Templarios a bordo de la camioneta propiedad de la Armada de México.
A estos sujetos, se les identificó como Timoteo Vargas Infante, José Trinidad Arroyo Regalado y Ramiro Barajas Alvarado. Es casi un hecho que ellos llevarán a la policía hasta sus jefes.
Los delincuentes, al momento de su arresto, portaban cuatro armas largas y una corta, reservadas para uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, así como cargadores y cartuchos de diversos calibres.
El Procurador en conferencia de prensa comentó que los detenidos reconocieron haber participado en los hechos.
Además, aceptaron formar parte de la organización criminal Caballeros Templarios.
Revelaron que ellos fueron contratados por 7,500 pesos mensuales para realizar labores de halcón (vigilantes del cártel) y cometer diversos delitos; entre ellos, asalto y secuestro.
Murillo Karam explicó que a las 12:30 horas del domingo, Carlos Salazar Ramonet, retornaba a su base naval, ubicada en Puerto Vallarta, Jalisco, después de pasar un fin de semana con su familia. En la camioneta Chevrolet, tipo Suburban, viajaba el vicealmirante con su asistente, el chofer y su esposa.
Todos intentaron tomar la autopista Atlacomulco-Guadalajara, pero les fue imposible transitarla porque había un bloqueo.
El vicealmirante y su equipo decidieron entrar a una ruta alterna para llegar a tiempo a sus labores.
Minutos después, fue interceptado por un vehículo que le cerró el paso y sus tripulantes les exigieron identificarse.
Estos se comunicaron para reportar de quien se trataba por lo que llegó otra camioneta con sujetos armados.
Sin mediar palabra acribillaron al vicealmirante que cubrió con su cuerpo a su esposa, la cual quedó en el piso de la camioneta. El alto jefe militar trató de repeler la agresión, pero no lo logró ante la superioridad numérica de los agresores.
Con una operación especial se ubicó la camioneta blanca y en ella tres personas. Los delincuentes confesaron haber participado o por lo menos tripulado una de las camionetas donde viajaban las personas "que asesinaron de esta manera tan artera al comandante de la zona naval!.