Viva México
"¡Vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad! ¡Viva esta gran nación que nos une! ¡Viva México!" Minutos antes de salir al palco presidencial, el Ejecutivo Federal, Enrique Peña Nieto se dirigió a los ciudadanos por medio de las redes sociales para exclamar su sentir ante la fecha conmemorativa.
A las 22:58 horas, el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, acompañado de su esposa Angélica Rivera, salió de su despacho de Palacio Nacional para dirigirse a los cadetes de la escolta del Heroico Colegio Militar, quienes ya lo aguardaban en recepción y le rendían honor al entregarle la bandera.
Gran parafernalia se vivía en la plancha del Zócalo Capitalino, miles de personas se dieron lugar desde las 19 horas para esperar el tan aclamado Grito de Independencia, el lugar estaba custodiado tras la organización de los tres mil elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal.
Colores, luces y juegos pirotécnicos acrecentaban la emoción de los ciudadanos quienes no tuvieron que resguardarse de la lluvia como en años anteriores, la verbena continuó en música tradicional mexicana que fue paralizada al dar comienzo con la ceremonia.
El presidente Enrique Peña Nieto lanzó la arenga de independencia en la cual recordó a los héroes que dieron Patria y Libertad a México, y así concluyó el festejo repicando cuatro veces la campana de Dolores y ondeando la bandera mexicana.
Encabezó Peña Nieto Desfile Militar por el CClV Aniversario de la Independencia de México
La noche transcurría lentamente, con ella el frío arrebatador intentaba carcomer el calor de la festividad que flameaba en la sangre de todos los miles de mexicanos, que llegaron de diferentes Estados para celebrar la Independencia de México.
En plena oscuridad y con el ¡Viva México! iluminando la Plaza de la Constitución únicamente, los asistentes buscaban un lugar para pasar la noche. La rebatinga se hacía presente, las personas seleccionaban su lugar estratégico para continuar la festividad a lado de sus familiares y pequeños en el desfile militar de este 16 de septiembre.
Comerciantes, locatarios y residentes de la Zona Centro, aprovecharon la ocasión para lucrar con accesorios emblemáticos y tradicionales con los colores de la bandera mexicana, asó como la renta de bancos y sillas para visualizar entre tanta gente a las fuerzas armadas.
Poco antes de las ocho de la mañana, militares formados y resguardando las entradas principales a la plancha del Zócalo, impedían la entrada de las miles de personas que daban cita al lugar. El tiempo transcurría lentamente, entre ensayos y chiflidos, la tribuna principal de elementos militares se teñía de verde, blanco y rojo formados de pequeños mosaicos y una gran rutina de unión para crear diferentes siglas e imágenes alusivas a la fecha.
La organización se veía reflejada, se pintaba de verde al notar el apoyo de las grandes instituciones de seguridad, tanto de tránsito como federal que dirigían la llegada de autos y personas que formaban parte del espectáculo que se llevaría a cabo en la plancha.
Transeúntes uniformados caminaban en medio de las avenidas principales, con gafete en mano, utilizaban el tiempo para desayunar aquellos famosos tamales, los cuales acaparaban cada esquina con ese olor característico de una mañana mexicana.
A las 11:00 en punto, el presidente Enrique Peña Nieto se presentó en el centro de la plaza frente al cuerpo militar para el izamiento de bandera, sin embargo, tras un intento fallido en la que el gran símbolo patrio cayó, finalmente ondeo con orgullo en lo alto de la soberanía nacional.
Con la presencia y consentimiento del mandatario y su acompañante, Joaquín Zetina, actual Jefe de Estado Mayor General de la Armada de México, que por primera vez tuvo el honor de encabezar la columna del desfile, dio inicio la ceremonia que aglomeró a elementos de la armada, Fuerza Aérea, Policía Federal, Asociaciones de Charros y 244 militares invitados de Argentina, Belice, Chile, Ecuador, Brasil, Estados Unidos, Perú y Colombia, entre otras.
La columna castrense incluyó una bandera monumental, 157 vehículos, 433 banderas, 12 embarcaciones, 44 aeronaves de ala fija y 24 helicópteros. Cabe destacar que este año se canceló el tradicional descenso de paracaidistas en el Zócalo, por condiciones climatológicas así como tampoco se presentó la base de Fuerza Aérea Mexicana número 1, Santa Lucía, aviones conocidos como; "Hércules", "Esparta" y "Caza", quienes dieron prioridad al apoyo social en Baja California tras el huracán "Odile", acontecimiento en el cual se haría presente el mandatario al dar fin el evento.
El recorrido de 8 kilómetros que dio origen en la Plaza de la Constitución y concluyó en Campo Marte (Auditorio), se vio marcado por una oleada de aplausos, saludos y gritos de emoción de todas las personas formadas a lo largo del trayecto, quienes con niños en hombros, vestidos de verde, blanco y rojo, con trompetas y matracas en mano cargaban la tradición e historia de la nación.
Gritos al cielo eran escuchados cada vez que los aviones de la Fuerza Aérea sobrevolaban los edificios más importantes del Centro Histórico, soldados, adelitas y charros desfilaban frente a los niños por la ciudad, algunos saludaban otros mantenían la mirada al frente pero cada uno de ellos mantenía el espíritu festivo hasta el final.
Efectivo del Plan DN-lll, Plan Marina, Gendarmería Nacional, Vehículos Centurión, contingente de camuflaje, entre otras instituciones dieron pie y fin a la conmemoración del 16 de septiembre de 2014, dispersando a la población en cada lugar del trayecto en que concluía el desfile.