Desbandada del PRD, les complica comicios
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) recibió otro golpe junto en medio del proceso electoral y registro de precandidatos federales.
Después que el presidente nacional, Carlos Navarrete, negara la posible "desbandada" de sus miembros y afirmara el reacomodo interno del Sol Azteca, la reciente salida de los senadores Alejandro Encinas Rodríguez y Mario Delgado, quienes junto con 28 militantes del perredismo nacional decidieron secundar a Cuauhtémoc Cárdenas en su renuncia a las filas del partido, impulsó la crisis de la oposición líder nacional, bajo el argumento que esta organización política no construye propuestas apegadas a la original ideología de izquierda.
Decisiones como el haber participado en el pacto por México y apoyar las reformas estructurales del Presidente de la República, ocasionaron que un grupo de diputados perredistas, de Movimiento Ciudadano y del Partido del Trabajo, abandonaran sus fracciones partidarias en el PRD, para sumarse a las filas de Morena.
Después que el presidente del PRD, Carlos Navarrete se adelantara al anuncio de renuncia del senador Encinas e hiciera pública una carta en la que reprochaba su poca o nula colaboración con la organización, así como la falta de compromiso en levantar el partido de la crisis política que lo invade, el legislador Encinas, quien contribuyó con el partido desde 1989, anunció su salida formal del PRD y descartó afiliarse a Morena o cualquier otro partido político.
Sin embargo, Encinas Rodríguez en su deceso del partido, propuso la creación de una Red Nacional para la Reivindicación y la Unidad de la izquierda, sin un liderazgo centralizado y con la integración de cada parte con peso igualitario, haciendo un llamado a la unidad de las izquierdas para enfrentar el proyecto de nación actualmente dominado, rumbo a la elección presidencial de 2018.
Semanas antes se había anunciado la renuncia a la militancia presentada por el senador Mario Delgado Carrillo y por el exsecretario de Turismo del Distrito Federal, Alejandro Rojas Díaz Durán, y la medida tomada por los inconformes del sol, de sumarse a las filas de su principal rival de izquierda, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) liderado por Andrés Manuel López Obrador, lo que representa un peso político para el PRD, quien desde hace meses intenta salir de la gran crisis provocada por la infiltración del crimen organizado en el municipio de Iguala, Guerrero, y la polémica desaparición de los 43 normalistas.
Los ahora experredistas han manifestado diferencias e inconformismo con la actual dirigencia nacional de la organización política, controlada por la corriente Nueva Izquierda (conocida como Los Chuchos), en particular a raíz de la crisis desatada por el caso Iguala.