Entrevista imaginaria con Oscar Wilde
Mi subconsciente me engaño una vez más y como en los sueños todo es posible… aquella noche me encontré caminando por las calles de París, me acerqué al Père-Lachaise, hasta la tumba mausoleo, aquella donde residen las cenizas de una gran leyenda, esa tumba en la que el escultor Epstein rindió homenaje al escritor británico Oscar Wilde con su impresionante escultura en piedra de ángel.
Oscar Fingal O’Flahertie Wills Wilde, nació el 16 de octubre de 1854 en Dublín Irlanda, apasionado por las lenguas clásicas y la literatura inglesa, sobresalió a su época por la extravagancia de su vestimenta y sus escritos, y conquistó el amor de Constance Mary Lloyd con quién tuvo dos hijos. Su nombre sobresale gracias a sus publicaciones como periodista y su fama como intelectual. Sus obras más sobresalientes son; El retrato de Dorian Gray (1890), El abanico de Lady Windermer (1892), Salomé (1894) y La importancia de llamarse Ernesto (1895).
Me frené junto al gran muro de cristal que resguarda la recién restaurada lápida, observando con detenimiento los cientos de besos que sus visitantes fueron postrando a lo largo del tiempo y con admiración me dispuse a invocar con añoranza al dramaturgo inglés-irlandés que ha tocado el corazón de las personas aun en mi tiempo con sus grandes versos.
¿Quién es la desdichada niña qué oso invocar por mí y sacarme de ese delicioso lugar que los pobres de espíritu llaman con terror “infierno”? Escuché de pronto en una tenue voz fría que salía del mismo aire, por lo que me presenté al viento y pedí que mi ignorancia o indiscreción no fueran motivo de que no pudiera su alma responder mis dudas.
__ “No hay cosa que más se parezca a la inconsciencia que la indiscreción, así que si saber de mi querías, a lo mejor y no sea del todo un sueño, ya que mi legado se quedó y mi pensamiento fue plasmado, todo lo que hice, mi vida y obra está aquí para nutrir tu conocimiento”
Tenía razón, hoy en día su vida y obra está a la mano de todo el mundo, me detengo a pensar en lo que tuvo que sufrir y la gran fama de escritor que pudo obtener en vida si su carrera no se hubiera derrumbado en 1895, cuando fue acusado de sodomía por el padre de un íntimo amigo suyo, y encarcelado durante dos largos años. Por lo que lanzo en un susurro la pregunta en mente, ¿Qué piensa sobre la acusación de inmoral que se le hizo y las personas que dañaron su imagen?
__”La moralidad es simplemente una actitud que adoptamos hacia las personas que personalmente no nos gustan, por eso arruinaron mi vida, porque a nadie le gustaba mi imagen y sarcasmo literario, aunque no hay tal cosa como una moral o un libro inmoral, solamente están bien escritos o no. Y por supuesto que aprendí muchas cosas en prisión y una de ellas fue a perdonar a mis enemigos, solo si con ello lograba enfurecerlos”.
Fue como si mi sueño se fuera haciendo más real conforme la voz hablaba, el paisaje de aquél cementerio recobraba sus vivos colores y Oscar Wilde nunca volvería a ser únicamente el autor en una pasta gruesa de libro, él comenzaba a vivir en mi mente.
¿Qué pasó con su esposa y el dolor que las acusaciones de homosexualidad le causaron a ella y a sus dos hijos?
__”Ese tema lo superé precisamente cuando me separé de ella, consciente de que las mujeres me seducían más como inspiradoras, más que en la intimidad. Un claro ejemplo de ello fue Sarah Bernhardt y la gran admiración que le tuve… Aunque Constance me hizo valorar, no hay nada como el amor de una mujer casada y hasta que la pierdes o fallas es cosa de la que ningún marido tiene la menor idea”.
La voz que contestaba ya no era firme, se quebraba con el viento cada vez más y amenazaba con desaparecer. Todo a mí alrededor perdía color y en mi pecho se podía sentir la tristeza y decepción que el lugar albergaba. Me aproveché de ello y sin más le pregunte sobre sus hijos después del terrible escándalo.
__”Mi relación con el lord Alfred Douglas y las acusaciones que me llevaron a prisión fueron la razón de que mis hijos renunciaran a mi apellido y me desconocieran por completo, así es el amor. Los hijos comienzan por amar a los padres y cuando ya han crecido los juzgan hasta en ocasiones llegar a perdonarlos”.
Algún sabio dijo alguna vez que perdonar no es olvidar si no recordar sin dolor, ¿es por eso maestro que después de su estancia en prisión se alojó en París y adoptó el seudónimo de Sebastián Melmoth, viviendo en miseria y sin ningún tipo de contacto familiar? ¿Perdono y aprendió de sus fallas para iniciar una nueva vida?
__”Y vaya vida me conseguí” retumbaba la voz de la frustración como si golpeara fuertemente el cristal protector, solo podía oír el eco en sus palabras y ver las hojas de los arbustos cercanos agitarse desmesuradamente. “Yo no tenía que perdonar a mi familia pero si de que pedir perdón, hui de cierta forma a esa ciudad, Londres, donde el espíritu es fundamentalmente antiartístico y existe una estrechez cuyos ejemplos abundan demasiado. La ciudad en que conocí personas, algunas más mediocres que otras y en donde recibí el apoyo de los pocos que no me dieron la espalda; Monsieur Dupoirier propietario del hotel d’Alsace se ocupó de mi estancia en su establecimiento (en el que cerré los ojos) y se hizo cargo de todos los gasto incluyendo mi entierro.
Lo que sucedió a continuación no supe si fue real o era parte de lo intangible de mi entrevista, fue como si mi conciencia quisiera volver, despertar, o como si el espíritu intelectual que me acompañaba se estuviera esfumando… recordé la hermosa historia de Hamlet y el fantasma que no podía permanecer mucho tiempo en el bosque, me aferré a mi ídolo e ignoré lo que sucedía.
He oído que años después, su sobrina Dorothy Lerne Wilde acapararía la atención del público, se decía que era la segunda Oscar, por su parecido y la extravagancia de su ser
__”Exiliado o no aún era familia, algo tenían que heredar de mi” escuche salir del ángel de piedra que resguarda sus cenizas, esa estatua me hablaba, me observaba y más aún se burlaba de sí mismo. “Dolly fue una muchacha libre, que vivió en París por su amor por la vida, por las mujeres, por las letras… Algunos decían que era la versión femenina de mí”
No pude evitar sonreír fascinada imaginando el rostro sarcástico del novelista que me estaba hablando, mezclando mi desdén y admiración una vez más sin medir el tiempo que ya llevaba sumergida en mi imaginación, en el realismo mágico que Oscar Wilde me obsequiaba solo por esta vez.
Su única novela, El retrato de Dorian Gray, es enormemente popular hoy en día, en lo personal me encanta y lo he leído más de tres veces, sin embargo, fue mal recibida y criticada cuando se publicó en 1890 ya que según ellos, manchaba cada mente joven que entraba en contacto con él… ¿Cómo valora esta crítica?
El viento se paró en seco y a pesar de ser no más de medio día, el sol brillaba como nunca, la luz que de repente se direccionó a los besos plasmados en la roca, hizo que los colores de aquellos labiales desteñidos por el tiempo recobraran vida y se iluminaran como por arte de magia… como lo dije en un principio, en los sueños todo es posible y no sé si fue la esencia misma de la pregunta y mi fascinación por esa novela o el simple hecho de que el mismo Wilde me inspirará como muso para recrear ese hermoso paisaje en mi mente.
__”Qué importa ya la inmoralidad, realmente las personas son hipócritas y se apasionan de las normas, normas que ellos mismos no pueden seguir, yo me burlo de la ingenuidad humana y los caprichos que los llevan a tomar decisiones pero sin contar el contenido o los ojos por los que sea mirado, si uno no puede disfrutar de la lectura de un libro una y otra vez, no se interesa en la lectura de ella en absoluto.
Me detuve a recordar una imagen, una película de su vida en que se muestra a Wilde como un caballero de color rosa, la portada se burla de su inteligencia y la camuflaja en la homosexualidad… recordé que algunas piezas de la última etapa de su vida no me son del todo certeras, por lo que me propongo salir de mi ensimismamiento y preguntar.
Muchos de sus admiradores incluyéndome, nos preguntamos al respecto de la incógnita que existe sobre su lecho de muerte y la llamada conversión católica que dicen quiso hacer y que por cierto en su biografía cinematográfica dirigida por Stephen Fry no menciona.
__”Claro que es una mentira… siempre he sido católico, mi madre me bautizó en secreto cuando era joven ya que mi padre era agnóstico y toda mi vida me vi espiritualmente atraído al catolicismo, mientras estuve en la cárcel leí muchísimo para no volverme loco y mis principales lecturas se basaban en San Agustín, la Biblia, Dante Alighieri y San Francisco de Asís. En mi último año de vida supliqué a mi amigo Robert Ross llamará a un sacerdote para que yo pudiera bautizarme de nuevo y al no poderse el sacerdote y yo oramos diariamente hasta mi muerte”.
Usted consideraba que el propósito de la vida es el auto-desarrollo, un destino marcado para llevar a cabo nuestra naturaleza para lo que nacimos…. Sin poder concluir mi pregunta, un ruido extraño retumbó en mis oídos, sabía que él se iba, que yo estaba despertando y solo podía escuchar la voz de mi mentor atenuarse poco a poco.
¿Nos volveremos a ver algún día?
Claro que sí, estás en mi tumba y más que eso este es tu sueño… Todo se nublo, solo podía observar con dificultad como desaparecía todo tipo de paisaje existente, como los latidos de mi corazón se aceleraban por hacerme salir de un sueño del que no puedes o no quieres despertar, como mi cabeza daba vueltas y giraba mientras mis ojos recibían poco a poco los rayos del sol traspasando mi ventana. Estaba despierta.