PONEN EJEMPLO EN ENSEÑANZA
Ofrece asociación formación incluyente. Apoyan a terminar educación básica a niños y adultos con discapacidad
El Centro de Rehabilitación y Educación A.C., ubicado en la Calle Tres Zapotes 88, Delegación Benito Juárez, ofrece a niños y adultos con discapacidad física o mental una instrucción incluyente para que puedan acreditar la primaria o secundaria.
La institución trata a personas con síndrome de Down, síndrome de Asperger, síndrome de Williams, secuelas de retraso mental, parálisis cerebral, secuelas de epilepsia, entre otras y además de apoyarlos en sus estudios también les ayuda a insertarse de manera igualitaria en la sociedad con trabajos y oficios que exploten sus habilidades.
El Centro, que ya tiene cerca de 25 años de trayectoria, ha logrado adaptar los programas de estudio del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) para la enseñanza y acreditación del nivel básico y con ello, canalizar a los alumnos a organismos laborales.
"Tenemos un convenio con INEA porque los niños generalmente cuando se les atiende lenguaje, daño neurológico o rehabilitación se vuelven niños de 12 años y pues ya no les da el tiempo de cursar una escuela normal".
"Dos chicos con parálisis cerebral, que son muy brillantes, tomaron un curso para elaborar páginas web y arreglar computadoras, uno de ellos ya está trabajando en SOS de Córdoba", explicó la directora Carolina García.
Debido a que muchos centros de educación especial gubernamentales sólo ofrecen una rehabilitación física o cuidado de guardería, mientras que las instituciones privadas tienen un alto costo, la asociación ha fortalecido un sistema de apoyo para familiares de escasos recursos.
Así, todo alumno que ingresa al Centro de Rehabilitación es evaluado de acuerdo a su nivel socioeconómico.
"El costo de la escuela es variable, hay niños que tienen tan pocos recursos que pagan 200 o 500 pesos al mes, pero ahí se negocia con el familiar y la escuela se compromete si ellos también lo hacen, si llega temprano, si no falta, si se compromete con las tareas, está becado", explicó la titular del Centro de Rehabilitación y Educación A.C.
Uno de los casos destacados es el del joven Archi, quien cuenta con 16 años de edad. Él padece de atrofia muscular y cuando recién ingresó a la institución, hace un año, usaba pañal, silla de ruedas y no había tratado el lenguaje.
Ahora, a Archi se le han fortalecido los músculos del sistema nervioso de las piernas, ya tiene control de esfínteres y ha aprendido a comunicarse con un promedio de 10 a 15 palabras del vocabulario.