RECICLAN EN CASA EL AGUA DE LLUVIA
Prepárese Ante Lluvias. Impulsan ideas sustentables para aprovechar el líquido. Adecúan vecinos infraestructura para captación y almacenaje
Ya como una forma de reducir el impacto al medio ambiente, ya como una necesidad para enfrentar la escasez de agua potable en distintas zonas de la Ciudad, los sistemas de captación y almancenaje de agua de lluvia ganan terreno en la Capital.
A partir del material que se usa en cualquier red hidráulica casera, estos dispositivos requieren de un diseño que permita aprovechar al máximo las precipitaciones, además de que eviten la acumulación de piedras o tierra.
Una de las instituciones que difunde esta técnica es el Papalote Museo del Niño, que en un tono didáctico fomenta en los más pequeños el ahorro y reúso de los recursos naturales.
Su exhibición "Atrapa el Agua" muestra cómo, por medio de canaletas o tubos, se puede conducir el líquido que cae en un techo hasta un depósito.
"El museo, como parte de la transformación, es un ejemplo mismo de cómo se aprovecha el agua.
"En el jardín México Vivo hay un salón de usos múltiples y el Techo Verde tiene un sistema de captación pluvial. Una parte alimenta un espejo de agua donde hay una chinampa y el río seco diseñado para esta zona, mientras que la otra conduce esa misma agua para los baños y otro tipo de servicios del museo", explicó un representante del recinto.
Estos sistemas no sólo son útiles en las zonas de alta concentración humana, pues también encuentran adeptos en regiones agrícolas, como lo demostró un campesino del poblado de Totolapan, quien aprovecha la lluvia para las tareas más comunes en los cultivos.
Cipriano Martínez, de 80 años de edad, es un agricultor dedicado a la siembra de maiz y aguacate, quien además utiliza el agua de lluvia que cae en su techo para lavar la zona del ganado, regar sus plantas e incluso limpiar su casa.
"Cuando hicimos estos ranchitos pensamos en no tirar el agua que cae y usarla para acá, para ocuparla. Entonces ya agarramos y le hicimos esos boquetitos para que cayera el agua en el tubo y de ahí a la cisterna.
"Cuando llueve, una manguera va para la cisterna, otra para las plantitas y la otra ya sea en el tambo o en una tina. Esa la usamos para trapear, para lavar los trastes o para los animales", contó el señor Cipriano.
La concientización sobre el ahorro del líquido en la Ciudad de México también ha empezado a tener impacto, gracias a empresas que llevan a cabo este mismo proceso de captación pluvial.
Uno de los objetivos impulsados por grupos ambientalistas, es frenar la sobreexplotación de mantos acuíferos, que además provocan el hundimiento de la Ciudad, lo que se traduce en daños a viviendas en sitios especialmente vulnerables, como Iztapalapa.
