Cuestionan ingenieros entrepisos blandos
Ingenieros alertaron que, aunque no está prohibido aún, el método de 'entrepisos blandos' en obras se ha convertido en riesgo ante sismos.
Aunque no es infalible ni prohibido en el ámbito de la construcción, el método de "entrepisos blandos" o "planta baja flexible" se ha convertido en un riesgo de vivienda ante sismos como el del pasado 19 de septiembre, gracias a los malos cálculos estructurales o la falta de ellos por constructoras y desarrolladores. Según un documento publicado por la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural, el crecimiento demográfico en lugares como la Ciudad de México ha orillado a los arquitectos a crear conjuntos habitacionales de más de seis pisos en los que la planta baja es destinada, principalmente, para cajones de estacionamiento. "No sólo se usa en unidades y departamentos, pero sí es lo más común por la demanda de vivienda. Uno de los grandes problemas es que la gente busca una casa y cada familia tiene al menos un automóvil, esto quiere decir que, si no hay espacios libres para construir hacia los lados, la gente comenzará a hacerlo para arriba", comentó el Ingeniero Civil Eduardo Andrade. Aunque en el ámbito de la construcción existe una polémica por quienes defienden o critican este sistema, ingenieros estructurales coinciden en que el riesgo que existe ante un movimiento telúrico es únicamente por los arquitectos y constructoras que minimizan el cálculo y la sincronización de carga y rigidez en todas las partes de un edificio. "Este tipo de sistema puede tener muchas deficiencias y la mayor problemática a la que nos enfrentamos es que los arquitectos requieren que en el entrepiso no haya una columna porque puede evitar que ocupen un cajón más de estacionamiento o me ha tocado algunos que prefieren pagar una o dos toneladas de acero en vez de los honorarios de un estructurista que les haga un cálculo exacto", explicó el Ingeniero estructurista Juan Vega. Según Vega, la mayor parte de los edificios que se derrumbaron han generado una necesidad en el medio por obligar a los desarrolladores a cumplir con un mínimo de cajones de estacionamiento o por densidad de población en un mismo edificio. "Lo que nos han estado comentando es que en las próximas normas técnicas complementarias del reglamento de construcción se quieren prohibir este tipo de licitaciones, porque si no se llegan a diseñar o calcular adecuadamente es muy riesgoso para la estabilidad estructural de la construcción", explicó. Además, el especialista también exhortó a no dar por hecho que una construcción sea segura, aún contando con el dictamen de seguro estructural que proporciona protección civil, ya que los daños pueden ser internos. Para asegurar que una construcción no va a tener fallas graves tiempo después, es necesario obtener los planos arquitectónicos y estructurales y calcular la rigidez de su cimentación. "El Colegio de Ingenieros se está pronunciando porque las revisiones que se están haciendo son muy por encimita. Te entregan un dictamen y te dicen que ya es habitable, pero eso no es una garantía. "Nosotros no somos magos ni tenemos vista de Rayos X para saber cómo está la estructura, se necesita un plano estructural y un cálculo para saber que ese edificio es sano y eso no es barato y lleva su tiempo", comentó Vega.