ACELERAN EN SEGURIDAD
Destaca Protelife en blindaje completo de autos premium
El incremento del índice delictivo en nuestro País ha llevado a las personas a buscar alternativas de protección familiar, empresarial y de sus bienes.
Por ello, Protelife Armour Boutique, con 12 años en el mercado, acerca el blindaje automotriz como un medio de seguridad contra impactos de arma de fuego que, gracias a la calidad de sus materiales, cuenta con una garantía casi de por vida.
"Nos especializamos en vehículos premium, que no quiere decir que no trabajemos en todo tipo de coches. Hay coches de gama media que cada vez se están blindando más.
"Blindamos muchas Hondas CRV, Jettas, Passat, Toyota Highlander y el 70 por ciento en el mercado en México estás hablando de Jeep Grand Cherokee, Suburbans, Tahoe, Escalade y Yukon", señaló Pablo Aicardi, uno de los socios fundadores de la empresa.
Pablo, su hermano Diego Aicardi y Leopoldo Segura, buscan dar una imagen de confianza a través de la calidad, el control en el proceso del blindaje y una garantía que incluye, incluso, los servicios mecánicos del automóvil.
"El organigrama de Protelife es un círculo, no tenemos un esquema piramidal. Cada uno de las 70 personas que integran esta gran familia somos igual de importantes.
"Nos consideramos una boutique, no estamos orientados a acaparar un gran volumen del mercado, pero sí a calidad", explica Aicardi.
Sin embargo, el experto lamenta que, por tratar de reducir los costos, muchas empresas engañen a los clientes pues, aunque las 56 empresas registradas ante la Secretaría de Gobernación están reguladas por la Comisión Nacional de Seguridad Privada, los requerimientos para mantener su licencia no incluyen procesos de blindaje.
"Uno podría decirte 'te blindo un coche' y lo va a hacer según su criterio, pero no va a haber una ley, una directriz de cómo blindar o qué partes blindar", explica.
MANTIENEN TU ESTILO
Protelife no busca hacer un blindaje automotriz en masa, pues considera que al tratar de acaparar el mercado muchas empresas terminan entregando productos de menor calidad y viendo más por las ganancias que por el cliente.
"Trabajamos mucho con ejecutivos, funcionarios de banco, empresas refresqueras, areneras, de transporte... No estamos enfocados a la venta de Gobierno, sino más al segmento privado", señaló Pablo Aicardi.
Los también miembros fundadores del Consejo Nacional de la Industria del Blindaje se especializaron en el Nivel 3 de protección, que aguanta hasta una Magnum 44, pero en vez de usar 11 capas de acero balístico (como la mayoría de las blindadoras) recubren los autos con 14 capas.
"Somos la única empresa multihit (multi impacto) con Nivel 3, que es el blindaje más utilizado, es un blindaje diseñado para uso urbano. Nuestro blindaje aguanta mayor cantidad de impactos por metro cuadrado", explicó.
Arcadi recordó que lo barato sale caro, por lo que cualquier blindaje Nivel 3 por debajo de los 32 mil dólares, dijo, prende las luces de alerta.
"Cualquier blindaje (automotriz) Nivel 3, por debajo de los 32 mil dólares, prende las luces de alerta, porque muchas veces el auto está mal blindado, no funciona el carro y nadie se hace responsable".
Pablo Aicardi, socio fundador
"Es un trabajo muy arduo, requiere de mucha concentración y sobre todo supervisión. Lo importante es que cada parte esté bien cubierta y que el cliente sepa como se desarmó y cómo se blindó (al auto)".
Leopoldo Segura, socio fundador
Paso a paso
Un automóvil o camioneta debe pasar por todo un proceso para poder blindarse contra impactos de arma de fuego.
PASO 1
Cada parte de auto es replicada en moldes para después cortarse milimétricamente en una tela tipo Kevlar.
En este taller, en vez de cubrir los interiores con 11 capas de tela antibalas lo hace con 14, colocando todo un cascarón en piezas completas. Protelife nunca reutiliza la merma.
Entre el interior del auto y la tela Kevlar, también se colocan piezas cortadas a la medida de acero balístico.
PASO 2
Cada que llega un auto al taller, es pesado y medido, además se hace un reporte de las condiciones mecánicas y físicas en que se encuentra. El exterior se forra con plástico para iniciar con su desarme.
Se desmontan las puertas y se llevan a otro almacén donde se trabajan de forma individual. Todo el interior es removido en más de 24 horas. Las piezas también se plastifican y se folian.
PASO 3
Los marcos, postes, techos, pisos y ranuras también son blindados. Una vez intercalados los dos materiales balísticos, todo el material es impermeabilizado para evitar que con el paso del tiempo la humedad dañe la tela Kevlar.
El blindaje de Protelife es integral, pues incluso las manijas y huecos para cableado es recubiertos para evitar los puntos ciegos.
PASO 4
Aunque el proceso es prácticamente el mismo, en puertas se instala doble tela Kevlar y placas de acero, además se procura cubrir los tornillos para evitar que salgan volando como proyectil.
Se instala un vidrio balístico y el sistema retrovisor también es recubierto. Estas son las últimas piezas en colocar en el rearmado del auto, el cual se vuelve a pesar para su entrega.
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