'APRENDER PRIMEROS AUXILIOS ES VITAL'

Saber actuar ante posibles circunstancias de peligro, que puedan suponer un punto de inflexión entre la vida o la muerte, es básico para cualquier ciudadano.

"Nuestra primera vía siempre es llamar al 911, pero a veces no se cuenta con el tiempo necesario para que lleguen", explica José González, paramédico y bombero.

Él es maestro en CISPE, donde imparte el manual básico de sobrevivencia, tanto a escoltas como a personal de empresas y civiles.

Ahí muestra las dos técnicas más importantes: la Maniobra de Heimlich y el Soporte Vital Básico o Reanimación Cardiopulmonar Básica (RCP).

En la primera, explica, se realizan comprensiones abdominales para desobstruir el conducto respiratorio.

"Cuando es evidente la asfixia y el paciente no responde, si no habla, si no respira, rápidamente me voy a colocar detrás de él. Voy a ubicar su ombligo y, en posición de abrazo, cerraré mi puño con el dedo pulgar adentro y la otra mano encima. Después se hace compresión en el estómago las veces que sean necesarias hasta que el objeto salga", narra.

En la segunda maniobra se realizan compresiones de reanimación con el paciente acostado sobre una superficie plana.

"Se comprime abajo del tórax, con una mano sobre otra y los dedos entrelazados. Son aproximadamente 5 centímetros lo que se oprime.

"Es necesario que cualquier persona lo aprenda. Salva vidas", explica el socorrista.

El curso abarca muchos temas más, desde qué incluir en un botiquín de primeros auxilios, hasta tratamiento de heridas, hemorragias, contusiones o quemaduras.

Al terminar, la agencia de seguridad privada entrega una constancia con validez oficial, un CD con fotos y videos del curso, una gorra y una playera conmemorativa.