La era de las “Bookazines”

El lector de 2022 dio vuelta de hoja a las revistas y les demanda más contenido especial.

Ediciones únicas, exclusivas y con contenido especializado es lo que hace que una revista se mantenga en manos del lector híbrido, sobre todo de aquél que se forjó en la crisis y en el confinamiento, alejado de toda percepción visual y palpable de lo que pasaba a su alrededor.

Hoy en día, con el bombardeo de información en internet y la competencia de los medios por obtener la primicia, es la industria impresa y de nicho la que ha tenido que generar un doble esfuerzo por mantenerse en coyuntura y dar batalla a los periódicos del día en un momento en que todo gira en torno a un mismo tema... encontrar el ángulo diferenciado y aportar otro enfoque de la situación sigue siendo el reto.

Y es que, de acuerdo con el “Estudio Anual de Revistas en México 2022”, elaborado por el Departamento de Investigación de Merca2.0”, el 81.6 por ciento de los mexicanos sí acostumbra a leer revistas, pero fue debido a la pandemia de Covid-19 que, especifican los encuestados, el 66.3 por ciento cambió sus hábitos de lectura, mudándose a un sistema digital o mixto entre la oferta de noticias a su alcance.

No obstante, no se puede culpar del todo al virus, pues aunque el SARS-CoV-2 y todas sus variantes están generando cambios importantes en la industria, la tendencia de supervivencia para las revistas ya se vislumbraba muchos años atrás.

SUPLEMENTOS ESPECIALES

El desarrollo de las “Bookazines” no es nuevo, es una labor en adaptación que ya se visualiza en revistas de temas concretos y dirigidos a una audiencia limitada; sin embargo, sí es la tendencia líder que marcará este año cada una de sus páginas.

Para mantenerse en lucha, los estándares editoriales deberán ser muy altos y los editores deberán sincronizarse de forma casi inmediata con su audiencia, con estrategias data-bases que les anticipen sus necesidades a través de todo tipo de plataformas.

De esto dependerá su periodicidad y tiraje, pues adoptar un enfoque más agudo en el engagement del lector favorecerá su experiencia y delimitará una clave de medición para los anuncian- tes, manteniendo viva su existencia física y la fidelidad tanto de las marcas como del consumidor.

“Llevamos años de caídas en las ventas de ejemplares de revistas, con tirajes cada vez más reducidos. La tendencia es que eso se mantenga. En un mercado cada vez más pequeño, las editoriales sólo mantendrán sus marcas más fuertes, e irá mermando la competencia”, vislumbra el Editor de Expansión, Eladio González.

La visión del comunicador se sostiene con las cifras de los entrevistados por este medio, ya que el 37.9 por ciento convide en que dependerá de su estrategia comercial lo que haga que una revista impresa sea o no reemplazada por el formato digital.

Asimismo, el contenido de las “Bookazines” podrá marcar la diferencia entre el éxito en la recuperación económica de una marca editorial y el fracaso de sus plumas.

Esto considerando que sólo el 12.4 por ciento consume revistas por el prestigio de su nombre, el 3.4 por ciento lo hace por las empresas que se anuncian y el 84.2 por ciento especifica que es la calidad de los textos y sus valores agregados lo que los hace comprar un ejemplar.

“Es todo un reto porque debes de ofrecer temas que, en quince días o en un mes, sean atractivos y ‘frescos’, y que nunca sean un recuento (...) Además, las historias deben de acompañarse de un buen diseño, fotos e ilustraciones para que el producto final sea único y se distinga del resto de la oferta”, ejemplifica Roberto Aguilar, Director Editorial de Forbes México, Colombia, Centro América, República Dominicana, Chile y Perú.

TRANSFORMACIÓN DIGITAL

El lector de 2022 es considerado un lector híbrido, multifuente y socialmente responsable, es por ello que puede consumir el mismo producto en diferentes formatos y usar más de una plataforma en busca de una misma marca.

Por ejemplo, el 32.0 por ciento de los lectores entrevistados por Merca2.0 consume revistas tanto impresas como digitales, y el 18.8 por ciento está suscrito a algún newsletter para anticiparse a las noticias de su interés de manera inmediata.

No obstante, son las ediciones especializadas las que lideran el mercado, entre los primeros cinto temas más buscadas se encuentran: negocios y finanzas (46 por ciento), economía (28 por ciento), arte y diseño (25.3 por ciento), divulgación científica (19.3 por ciento) y tecnología (16 por ciento).

“La caída en los resultados financieros en 2020 fueron enormes, especialmente en la parte impresa. En 2021, hemos visto cierta recuperación y, por primera vez, los ingresos de digital superaron a los del impreso”, expone Eladio González, quien vio cómo su medio se expandió, con más contenido en video y audio, así como transmisiones en vivo a través de redes sociales.

Y fueron las plataformas digitales precisamente las que ganaron reflectores durante 2020 y 2021, convirtiéndose en una bendición y una maldición para los medios, pues aunque hicieron crecer su audiencia, también se saturaron de desinformación, lo que llevó a las revistas a ver más allá de sus páginas web y generar un plan para contrarrestar este flujo con publicaciones jóvenes en redes sociales.

“Mejoramos nuestro contenido en Instagram con propuestas frescas que nos permitió posicionarnos en primer lugar y aumentamos la producción de videos”, reafirma Roberto Aguilar.

Bajo ese panorama, explica su colega Elisabetta Lampedecchia, Chief Strategy Officer de Forbes México, la revista logró

modernizarse hasta ver reflejado a final de 2021 un crecimiento del 35 por ciento, con respecto a 2020, en México y otros países de Latinoamérica.

Artículos con doble propósito y extensión, entrevistas especializadas, gráficas interactivas, imágenes creativas e historias de actores socialmente responsables son la tendencia en ascenso para este año.

“NO NOS ENFOCAMOS SÓLO AL TEMA PANDÉMICO, LA POLÍTICA EDITORIAL QUE ASUMIMOS NO FUE CUÁNDO O CÓMO SUPERARÍAMOS LOS EFECTOS DE LA PANDEMIA, SINO CÓMO ADMINISTRAR LA RECUPERACIÓN QUE TARDE O TEMPRANO INICIARÍA”

ROBERTO AGUILAR, DIRECTOR EDITORIAL DE FORBES MÉXICO.